16 mayo, 2006

un verdugo, un mal día..

Igual fue la resaca de payaso, el estrenar lentillas desechables o el segundo azucarillo que pasé de pedir en la cafetería de mi calle lo que me detonó.
¿Cómo puede un café con leche variar tanto de concentración y de color en un pocillo tan chico de un sitio a otro?. Los/las camareros/as debían advertir antes de pedirlo cómo llevan el día o reconocerte si tiran más al chocolate o a la leche manchada, si tiene un día espeso, gruñón o estresado seguro que tira hacia lo primero.. como tú siempre te lo vas a beber lo haga cómo lo haga tienen ventaja, pensará mientras sacude con rabia el café anterior en ese cajón que está debajo de la cafetera, mirándote de reojo: "mira ese, con dos periódicos todo pancho sentado cerca de la vidriera con sus gafas de sol, a golpe de las diez de la mañana tó lagañoso seguro y encima fumando un cigarrillo al solete.. se va a joder con leche.."
Lo de no pedir el segundo azucarillo ya viene siendo culpa mía, en lo que no me quise meter fue en su problema, que igual no era tal, pero así, en mi día torcido, nos justificábamos los dos.
Después lo veo todo partidista. Ojeo la prensa y tengo uno de esos días en los que no me creo nada y pienso quién estará detrás, quién se lucra y beneficia o quién simplemente es así. Paso corriendo por los guiñoles de la política nacional pensando que no va a haber sorpresa, que no van a cambiar mi parecer o mi hoy punzante determinismo mañanero. Nada, que mi punto ciego de columnista estará contaminado por el líquido de las lentillas, o que mi sonrisa de amable con el gracias no se siente correspondida al pagarle a la camarera.
¿Va ser cierta mi teoría del café gruñón?, ¿de qué fue ella la que disparó primero con la cafeína y encendió con sus armas la dinamita?.. o no.. ¿seré yo quién convirtió el café placentero en guerrilla?, ¿el que asustó con la ceja a la despistada camarera que no se fija en los pequeños detalles que se hacen grandes como es tomarse un rico café después de una ducha?.. ¿Seré yo el que gruño y el que parece que se hace el despistado?, ¿al que no le dieron los buenos días y por eso está así?.. ¿demasiado café? no creo, por mucho que se ensañara, es el primero, y yo me puedo tomar tres..
Me meto las monedas en el bolsillo, ya en la acera, pensando que hoy no me caigo bien, que no se puede ir por la vida así indultando a la peña después de sentenciarla por su imaginado humor, que mis pensamientos hoy merecerían ser guillotinados por ser un verdugo de pega de esos que hacen mucha hoguera con pocos argumentos.. pero también pensando que menos mal que no pedí una caña, odio que me la tiren con tanta espuma..