27 marzo, 2006

cuando el mar te tenga

Soplaba el viento con zetas mojadas, acariciando la cara y pintando retinas de verde, de azules grises, de tiempo calmo al fin ante tus ojos. El mar te esperaba y rompía a tus pies, tan cerca como lejos lo extrañas, tan suave como cada vez que miras, como sabiendo tus respuestas antes del parpadeo que acompasaba tu respiración, como envolviendo todos los lugares que has soñado para esconderte cuando, quieta, sólo querías estar.. La arena te había dejado piedras redondas de colores, brillantes para llamar sólo tu atención, distintas humedades, capas, distintos roces de huella para que eligieras el punto para dejarte mecer..

Existe un pequeño catálogo de seres y estares con pisadas paralelas, risas absurdas, tiempo comprimido, canciones destrozadas a dos voces camino de cualquier parte, manos juntas, distancia, cartas viejas, motes con gheada, capítulos pasados, nuevos, pausas llenas, conocidas, reposadas.. existe un catálogo dónde las palabras quedan siempre cortas, las veras no se explican pues sólo sienten, como el reflejo del mar en tu mirada, como perderse en el océano de tus ojos..