tes lume?
Con las manos en los bolsillos miraba a mi alrededor buscando las diferencias, con el dedo índice atento, moviendo en su tembleque mi pantalón como si supiera morse, como si lo que tenía delante iba a responder como una pantalla táctil, acompasando mi señal tipo e.t con un círculo que resaltara la anomalía.. (es que esas máquinas me vician).
pero todo era igual: el mismo espacio, el mismo techo, las mismas horas, los mismos plazos.. mi conclusión interna fue una de las habituales que me suelo decir a modo de idea principal que antecede a mi rechazo razonado.. yoesssque-noloentiendo..
y en ocasiones cómo ésta, viene seguido de un ligero buffff silbado..
Resulta que votamos a unos tipos que nos ordenan las cosas, que dirigen el tráfico desde un despacho, que intentan esconder su colegueo detrás de números circenses, encerrados en un edificio que tiene en su puerta dos leones.. en fin, que me desazona.. y es que su bien común, no es el nuestro.. o al menos, a veces, no es el mío.
Pues nada, me explico, que en la sala de fumadores del año pasado ya no se puede fumar.
Punto.
A la puta-calle.
Y yo mirando para las mismas paredes, los mismos deberes, las mismas caras, el mismo orden.. y ese consenso que aprueba leyes, que se debe repartir la tarta de los impuestos que le ganan a mi cigarro, me obliga a cagarme en su interés, y me deja pensativo con un mono cabreado en que España va bien y yo no la veo..
Hay maneras, grados y situaciones distintas, y es que para calibrar lo prohibido hay que hilar fino, y no me parece que sepan ni tan siquiera cómo funciona una báscula..
Es un acto reflejo; cuando me dicen que no, me acuerdo a veces de mi prima, con el berrinche de diez años, con diez peroporqué-peroporqué cada cinco segundos, pidiendo una explicación a un padre que al final no tiene más respuesta que la negativa cansada.. y la niña.. pues “porqué no”, no es una respuesta.. y más cuando suena como un porque yo te lo digo, y punto..
Si ya sé, debería dejarlo, pero aún tengo el derecho de dejarlo cuando quiera.. y es que lo planeaba, pero ahora con ésto lo voy a retrasar, mira tú, ahí está la diferencia, al fin la veo.. las cosas de palacio van despacio, y en el mío, por ahora, impera mi ley.. y ojo, que soy capaz de mirar como Harry el Sucio.. jodido, pero así como con cara de que me parece a mi que en Clint Eastwood, tú, no mandas..
pero todo era igual: el mismo espacio, el mismo techo, las mismas horas, los mismos plazos.. mi conclusión interna fue una de las habituales que me suelo decir a modo de idea principal que antecede a mi rechazo razonado.. yoesssque-noloentiendo..
y en ocasiones cómo ésta, viene seguido de un ligero buffff silbado..
Resulta que votamos a unos tipos que nos ordenan las cosas, que dirigen el tráfico desde un despacho, que intentan esconder su colegueo detrás de números circenses, encerrados en un edificio que tiene en su puerta dos leones.. en fin, que me desazona.. y es que su bien común, no es el nuestro.. o al menos, a veces, no es el mío.
Pues nada, me explico, que en la sala de fumadores del año pasado ya no se puede fumar.
Punto.
A la puta-calle.
Y yo mirando para las mismas paredes, los mismos deberes, las mismas caras, el mismo orden.. y ese consenso que aprueba leyes, que se debe repartir la tarta de los impuestos que le ganan a mi cigarro, me obliga a cagarme en su interés, y me deja pensativo con un mono cabreado en que España va bien y yo no la veo..
Hay maneras, grados y situaciones distintas, y es que para calibrar lo prohibido hay que hilar fino, y no me parece que sepan ni tan siquiera cómo funciona una báscula..
Es un acto reflejo; cuando me dicen que no, me acuerdo a veces de mi prima, con el berrinche de diez años, con diez peroporqué-peroporqué cada cinco segundos, pidiendo una explicación a un padre que al final no tiene más respuesta que la negativa cansada.. y la niña.. pues “porqué no”, no es una respuesta.. y más cuando suena como un porque yo te lo digo, y punto..
Si ya sé, debería dejarlo, pero aún tengo el derecho de dejarlo cuando quiera.. y es que lo planeaba, pero ahora con ésto lo voy a retrasar, mira tú, ahí está la diferencia, al fin la veo.. las cosas de palacio van despacio, y en el mío, por ahora, impera mi ley.. y ojo, que soy capaz de mirar como Harry el Sucio.. jodido, pero así como con cara de que me parece a mi que en Clint Eastwood, tú, no mandas..
tes lume ou qué?
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