11 diciembre, 2005

(tiempo)

- ¿Dónde estabas esta mañana?

- No recuerdo, hace demasiado tiempo.

- ¿Qué harás esta noche?

- Nunca hago planes con tanta antelación.

Casablanca.



No tengo tiempo para robar horas de mi sueño, ni para pensar cuánto tiempo durará mi papel impuesto de lazarillo-anfitrión de dispares complacidos. Me falta tiempo para compartir alguna de mis decisiones conmigo, para perderlo en vicios, para leerte con un café y con el humo del cigarro como niebla entre mis ojos y tus peripecias sentidas. No paro y, a la vez, tengo sensaciones inmóviles, de posada medieval, de nexo, de nevera, de perola compartida a partes iguales, de recipiente de halagos que disminuye el cansancio del querer/deber, de cama vacía, de sueños solos, del mejor poso de paso.. Pero sé que se irán, como mis putas quejas, que apagaré las luces de mi garito después de recogerlo todo, de darle la vuelta a las sillas, que me tomaré la coronita que queda en el arcón y que sopesaré beneficios, ya de resaca.. ..luego vendré al after, y pondré jazz de vinilo, con café y sosiego de faltas, con tiempo robado para mi.