10 julio, 2006

padre, soy rosmón..

Los días rosmones no son nada dulces, ni llevan espolvoreados de serie azúcar glass.. en sus momentos álgidos cambian las oraciones por mentadas, los debates por juicios y las satisfacciones por pegatinas de mejor no molestar.. dicen que tienen que ver con resacas corporales, con ciclos poco definidos en el tiempo de necesidad, mezclando noes, sies rotundos, parcos verbos y perímetros de mala ostia invisibles.. No es fácil explicarlos, sólo así se entiende que permanezcan en el anonimato y que se esfuercen en rehuir de las masas y del más simple contacto personal.. No satisface ni al que lo gruñe, ni al que lo masca, ni al que lo ve. No es peligroso pero si cansado, no es orientativo ni crea medias de comportamiento, es más bien como un mal sueño, una excedencia que nunca verás o un ácido monólogo de Darth Vader después de levantarse de una siesta.. y suena un "Mondo difficile" con un "me cago en el amor", un "mata hippies en las Cíes", un poco de Eskorbuto, Leonard Cohen, Albert Plá, los Pixies, Tom Waits, Charlie Parker.. Y dicen dicen.. dicen que tienes veneno en la piel, porque estás hecho de plástico fino, dicen que tienes un tacto divino, y quien te toca se quema con él..