18 enero, 2007

memepillóleyendo

Esto es un intento de meme remitido por Sirenita, el cual consiste en reproducir el quinto párrafo de la página 123 del libro que esté leyendo.
Sobre esta sencilla frase tengo que apuntar dos cosas.

En estos días tengo entre mis manos a unos ratones, que ocupan parte de mis ratos libres. La verdad es que es una relectura, pero me gustó lo suficiente para volver a empezar. El comic-libro en cuestión es Maus, relato de un superviviente, de art spiegelman. Lectura que recomiendo por muchas razones en las que ahora no voy a entrar, pero os lo aconsejo si es que no lo conoceis, aunque me supongo que ante una obra maestra como ésta, que la crea recomendable sólo resulta una obviedad. Pero no me resisto: imprescindible.

La segunda cuestión, por tanto, ante la imposiblidad de reproduciros las viñetas, es volver al último libro que terminé hace unos días, Laura y Julio, de Millás. Allá por otoño me enteré que estaba por la ciudad, que firmaba su nuevo libro en un área comercial que tiene ver con un corte a lo inglés que, justamente, está enfrente de mi casa. Sólo había leído dos de sus libros, pero lo había escuchado en la radio, leído sus columnas de periódico y sus entrevistas. Es un tipo que me produce curiosidad. Crucé la calle y allí me fuí, a darle la mano y mi nombre de pila. Después llegué a casa y lo dejé por ahí hasta que le llegara su momento.
En cuanto al párrafo en cuestión, por la edición o la casualidad, en esa página sólo hay dos, así que he cogido una parte del segundo. Luego mi frikismo y mi torpe indagación sobre el cerca/lejos del que hablaba Supercoco, me ha dado por sacarle partido a mi cámara dígital.

En esto, escuchó la vibración provocada por el ascensor y, apresurándose sigilosamente hacia la puerta de la vivienda, se asomó al ojo mágico, a través del cual vio salir a su mujer del ascensor, buscando las llaves en las profundidades del bolso. La visión no duró más de dos o tres segundos, pero tuvieron la calidad dúctil que adquiere el tiempo en las situaciones límite. Durante aquellos instantes flexibles, Julio comprendió el porqué de las ropas anchas que le había visto en anteriores observaciones y se dio cuenta, con sorpresa, de que ya sabía que estaba embarazada.

No mandaré este meme a nadie.. aunque tenga curiosidad por saber que estará leyendo Greta, Ganso o la parroquia de Osaka con n a c o por ahí, no seré yo quien obligue a seguir la memecadena al pie de la letra, es decir, éste no es un eslabón que deba tomarse como algo literal. Sólo así, sin ningún tipo de obligación, me vale. Si así no fuera o fuese, la sugerencia se autodestruirá en cinco segundos.