09 noviembre, 2005

parada

A veces me da por el día peatón, como ayer, y me canso de coche, de la sensación de estar metido en un capítulo de autos locos constantemente, del pito fácil y demás demostraciones de campeones del mundo de "no-no-no-nó.. YO soy el que tiene prioridad".. Y me fui a coger un bus, aquí vitrasa, y ahí estaba yo en la parada, recordando cuando gastaba bonobuses de papel con numeración de mil cifras, cuando los vitrasas eran rojos, de asientos de madera, con timbre de cable que llegaba hasta la campana que tenía delante el conductor.. (abuelo me siento, oiga..) Por entonces cogía el cuatro, un número entero y fácil.. ahora ni aunque veas el mapa te apañas, al menos mi yo cortito lo lleva muy mal, "que el C-15-B va a Coia por otro sitio.." le espeta una chica a su amiga, a mi lado.. ahá, pienso mientras arqueo la ceja (y sale un bocadillo como de comic de mi cabeza), muy bien amiga, qué fácil me lo pones.. y yo sigo mirando mapa de flechas que hacen rutas que se pisan por calles entre si con diez colores distintos.. y mi cara circunspecta.. y la mano en el bolsillo, jugando con la cadena del llavero de mi coche.. si es que antes era más fácil, al barrio periférico dónde vivía se podía ir por arriba (más directo, menos paradas) o por abajo (por el centro, cerca de la costa, más vuelta..). Sin más.
Y llegó un 15 algo, y esperé a entrar de último, y cómo estaba razonando algo ahí dentro, le pregunté que si iba a Coia por arriba.. por arri-qué?? me contestó el fulano.. Uff.. musité.. Y tiré para adentro, ya me daba igual el rodeo que diese y que mi cabeza estuviera a la altura de los barrotes de agarrarse.. algún sitio tendría que ir, y la mitad del camino andando era otra de mis posibilidades.