08 noviembre, 2005

naturaleza

Creo que perdí el compás de pequeño el día que me tocó un macario en una tómbola de fiestas veraniegas.. no sé si fue ese día exactamente, o si lo tuve alguna vez, pero de perderlo seguro que fue por quedarme embobado escuchando al tombolero ese que llamaba la atención con frases hechas y pésimo sentido de la rima.. Si es que a la preguntas de bailas? siempre respondo que no, que pendulo, ese es mi tope.. paso corto a la derecha, paso corto a la izquierda.. y así hasta el infinito.. muy parecido a un gag de Tricicle en el que suena una canción de Julio Iglesias "soy un truhán, soy un señor".. es el único referente que he podido asimilar.. y me jode por envidia, y me atrae mucho también, la capacidad plástica de sentir la música, de no haber sido consciente de un mínimo sentido del ritmo, de buscar en su defecto siempre las barras como punto de apoyo.. Y es así, animo a mi torpeza con unos cuántos nuncas, asumo mi condición de relog de pared de 1, 80 y poco, y me dedico a canturrear, que para eso no tienes que ser vedette.. Agradezco que fuera el macario y no la chochona, porque vete tú a saber cómo me hubiera afectado entonces.. Si es que con lo que me gusta a mi el flamenco.. cagoenlá.. voy a pensar, ese es mi sueño, que aún tengo alguna posibilidad de ser palmero..