30 octubre, 2005

de retroceso

El párpado derecho empezó a recogerse despacio, con tics de órdago y pereza de algún bostezo.. la luz tempranera del domingo se filtraba apagada entre la persiana mediada y el estor de bambú.. el lado izquierdo del cuerpo permanecía inmóvil, anclado en los pliegues de las sábanas.. media cabeza escondida en la almohada, medio cuerpo escarbando el colchón, y pierna y pié insensibles y plomizos.. la mano derecha, horizontal a la nariz, calcaba la almohada, estirándose sola hacia el lado fresco de ausencia, mudo de roce, centímetro a centimetro.. cientocuarenta-cuarentaycinco..
c i en t o c i n c u e n t a..
y vértigo..
Un punzón desgastado presionaba la sien visible, hundiendo más el cuerpo, tomando revancha por cada hielo de copa esculpido, por cada palabra perdida deseo, por cada tonadilla, por cada verdad espetada a lo fácil y cada risa sumada de veras.. y la desmemoria, y lo poco sano del aire que hace círculos de corriente caduca.. pesa.. todo pesa.. ausencias solas, sueños de carta de ajuste y cabezudos..
..es jodida la amplificación del retroceso de las olas
cuando llegan a su fin..
..cuando no sabes cual de las dos se callará antes..