22 agosto, 2005

Ian Thorpe

Tengo una lista de onomatopeyas breves para reducir momentos torpes a la mínima expresión. Se me suelen caer las cosas de las manos, como si la orden de mi cerebro tuviera un retorno de dos segundos hasta llegar a mi brazo, tiempo suficiente para caer lo que sea con la suficiente apararatosidad para que se me queden mirando. Lo he tomado como algo innato, y mientras digo un Upss o cualquiera de la lista, pongo cara de circunstancias, como si dijera que ya seee que soy torpe coño, no me mires así.. Y lo siguiente que me dicen, con la confianza suficiente claro, pero qué torpe eres tío!! Y yo pienso, ya estamoooos.. Lo cierto es que me da la risa, y a veces espero de mi mismo el tropiezo de la mañana para reirme un rato, forma parte de la terapia. No siendo nadador, los más ocurrentes me llaman Ian Thorpe como muletilla cada vez que me aparece ese retorno molesto. . Ian Thorpe qué!!! (y yo yastamos..)
Prefiero tropezar cincuenta veces con la misma piedra siempre que sea física y no me haga daño, asumir mi libertina psicomotricidad y reirme del momento en el que todas las mañanas se desborda el café por mi mano al pasar el largo pasillo desde la cocina al salón.. Suena un redoble saliendo de la cocinaaaaaaa y.. zaaas!.. Tú te reirás, pero coño, quema.