16 agosto, 2005

dilema de impar

Imagina álgo parecido a Matrix. La realidad visible esconde una serie de códigos fuente y secuencias de números en base a los cuales se construye una rugosidad, una forma, un apetito o cuaquier otra cosa hasta darle forma a un todo. Imagina que tú eso no lo sabes, y que lo único que percibes son señales que no comprendes, parecidas a una intuición, a un déjà vu que te deja paralizado tres segundos para quedar olvidado más tarde, un flash que nunca ves ni conoces.
Imagina que exagero, que no soy el elegido y que no puedo ver más que este manifiesto en forma de post a lo profeta illuminati..
Es una pena, por un momento mi teoría me había hecho ilusión, era la única manera de darle explicación a una intuición repetida y acosadora.
No sé cómo explicarlo, pero me persigue un número par.
Ahí estoy yo, el uno, viendo pares por doquier, y me señalan los cabrones, "tú eres impaaaar!!.."
No es que pida las cañas de dos en dos, ni que necesite dos cafeses para ser persona por las mañanas, la presión llega en momentos de ocio compartido, en plan subliminal. Soy el tres en una cena, no voy a ese viaje porque van los cuatro, y claro, son dos más dos. Compré dos tazas de desayuno y solo utilizo una, tiene un tucán de dos colores y un pico..
Mis intentos por ser par no han dado muchos resultados, y cansado, me he empezado a sentir bien en mi uno. Una entrada de cine en la fila seis, un café con hielo, una llamada a uno de un par que, aunque no lo dice, añora ser uno, una escapada en mi coche, una toalla, una playa, un periódico, una elección sin discutir..
Supongo que en todas las situaciones tienes que buscar tu rinconcito invulnerable y satisfecho. Y gracias a la obsesiva visión del perseguido he empezado a valorar lo que tengo solo para mi, a ver mas ventajas que incovenientes.
No sé si el Oráculo predijo que esto pasaría, ni si fue Morfeo quién me abrió los ojos, pero hoy solo me necesito a mi para tomar el café en la taza del tucán con dos colores, sin necesidad de que ninguna Trinity, por ahora, me haga par.